martes, 26 de mayo de 2009

VIVIR

Hoy, estudiando muy por encima a Karl Marx y, efectivamente digo muy por encima, quiero compartir este fragmento el cual me ha parecido imposible de pasar por alto como aquellos libros que te mandaba por obligación leer el profesor de literatura del colegio. Este fragmento y la esencia de él, me han obligado a incluirlo como parte de mi Blog.

"Vivir es actuar. Actuar es perseguir metas, elegir, aceptar, rechazar, afanarse, resistir, escapar, estar a favor o en contra de toda una forma de vida o de algunos de sus ingredientes. los cohibidos saben esto, mientras que los hombres resueltos simplemente lo hacen; los valores forman parte, por tanto, de la esencia misma del vivir, que incluye pensar, sentir, querer; no empezamos ubicándonos en algún punto arquimédico exterior al mundo, desde donde elegimos este o ese ideal libremente, como bienes en una tienda: nacemos, como mantuvo Aristóteles, en un mundo y en una sociedad: nos vemos sometidos a él por el modo en que normalmente actuamos por el hecho de ser lo que somos, dónde y cuándo, nosotros somosal hacernos conscientes de esto percibimos contradicciones entre los hechos y nuestras ideas o inclinaciones, o entre nuestros ideales, o entre algunos fines y los medios utilizados para conseguirlos.
Si somos idealistas, los "hechos" son componentes de un proceso espiritual-cultural de actividad; si somos materialistas, consisten en objetos materiales, las leyes que obedecen y los esfuerzos de seres humanos concretos en el tiempo y el espacio por dominar objetos externos, incluyendo sus propios cuerpos y lo demás. Estos esfuerzos deben conseguir la libertad del agente de factores incontrolables, permitirle orientarse "domesticando" aquello de lo que su vida depende. Por tanto, dividir los hechos de los valores es imposible.
Toda descripción de lo que es engloba una actitud, una opinión sobre ellos con miras a lo que debería ser; no estamos contemplando un jardín estático; estamos inmersos en un movimiento con una dirección perceptible; puede ser correcta o incorrectamente descrito; pero cualquier descripción debe incorporar una valoración, es decir, una referencia a las metas hacia las que el movimiento avanza, únicas con arreglo a las cuales puede ser "comprendido, metas que no hemos escogido, pero que forman parte de nuestra esencia y determinan lo que nosotros mismos elegimos o rechazamos".