sábado, 9 de febrero de 2008

Conformista del amor vs. Amor verdadero




Hoy quiero escribir, intentando desviar mi cabeza del estudio del que bien no debería distraerme, al amor, bueno no. Digamos mejor, que hoy escribo al conformismo en el amor. Quiero hacer mención a ello, porque he visto últimamente que la gente no tiene en cuenta al amor, lo olvida por completo aún compartiendo su vida con otra persona creyendo que esa situación es la ideal y que, en realidad, es la única que se ha dado. Simplemente, se conforma creyendo que eso es amor y no mira para atrás. Incluso el propio conformista ni se da cuenta. Pero sabe de sobra, que en otros momentos ha sido más feliz o que podría llegar a serlo más porque en algún momento se lo plantea. Es más fácil avanzar por el camino sin zarzas que llegar ensangrentado por la lucha de conseguir lo deseado.

Seamos realistas desde el principio: el conformista se pierde en el tiempo y se enreda en la infelicidad constantemente por mucho que lo quiera tapar o por mucho que un simple viaje, regalo o sonrisa quieran demostrar. Por mucho, que en la mayoría de las veces, el sexo le haga creer lo contrario.

El amor conformista que no aumenta la perfección se pierde desde el principio. Es un amor cómodo, poco sincero, no trabajado, nacido a la vuelta de la esquina, ese por el que no se lucha. No son lazos fuertes, seguro que se deshacen con las gotas de agua. Te hace presa de la rutina, de lo poco especial y en el que vuelas sobre un pájaro sin alas. Lo peor que te puede suceder y que te corta la raíz de la libertad, que no deja de germinar la ansiada independencia en su afán de conocerte como persona, es adquirir la postura conformista para no estar sol@. Incluso después de haber pasado años y darte cuenta que aquello no tuvo principio y que mucho menos un final ideal. Para encontrar la estabilidad, la confianza, la correspondencia y la felicidad se tienen que trabajar arduo.

No intentes hacer partícipe al resto de tu “amor conformista” porque es una actitud absurda. Hay gente que sí tiene historias de verdad y no se dedica a ridiculizar al amor plantándolo en mitad del ruedo como si de una auténtica corrida de toros se tratase en la que todo el mundo participa levantando la mano con su pañuelo blanco. Como decía Galdós en su grandiosa obra de Fortunata y Jacinta “el amor más sublime es el más discreto y las bocas más elocuentes aquellas en las que no entra ni una mosca”. Comparte el amor para ti, ese será el más grande. Donde los secretos son sólo disfrutados y guardados por dos protagonistas. Porque nadie más que tú y él sois protagonistas de la historia, de vuestra historia. A cada cual le interesa la suya. No creas que por contarla a los cuatro vientos se hace notar más el amor, se hace creer que es el amor más verdadero del mundo o el que nadie romperá nunca en la vida. Ese es el amor conformista. Creando una tómbola de tu amor, de alcance público, sólo conseguirás que te pistoleen incluso a la primera tirada. Pero tu seguirás aguantando como desde el principio, porque te conformas con todo. Como empecé diciendo en esta historia. Porque es un amor conformista y tienes que demostrar que es el más perfecto, ¡cómo si eso se pudiese demostrar!

El amor de verdad es una mirada llena de pasión. Es un beso sin terminación. Es una historia de dos. Un cosquilleo en la tripa. Una luz en la noche. Una palabra encendida.

A todos nos ha pasado alguna vez, a otros tantos muchas veces, que nos hemos equivocado en el amor. Yo, a partir de hoy, he decidido que jamás me equivocaré por el conformismo. Me he equivocado alguna vez, alguna con mención especial por el error y la pérdida de tiempo generada. Soy exigente, lo reconozco, con esto como con todo. Por eso mismo, hay que luchar en buscar esa persona que le corresponde tu otro lugar, tu otra parte. No te conformes con lo fácil o loable, eso, no es amor. Quien verdaderamente ha estado enamorado alguna vez sabe de qué le hablo. Quien sepa también qué es darte por satisfecho también sabrá a qué me refiero con este texto. Gracias a toda esa gente luchadora, que la hay, que sabe de qué hablo.

“Busca y disfruta del amor verdadero, no pierdas el tiempo”

1 comentario:

Anónimo dijo...

waauu encerio esto me ha llegado al alma que bien escribes y expresas en palabras eso que a muchos nos cuesta siquiera pensar y nos confundimos, tienes tanta razon no hay que conformarnos por lo comodo lo que esta a nuestro alcance, ya que si lo hacemos nuca sabremos lo que en verdad es amar y vivir